por Fernando Peña.

  
“Estoy indignado. No puedo soportar leer mi vida escrita por un par de mediocres e irresponsables a quienes poco les interesa mi vida. Lo que es más, ¡más vendería mi muerte! “No se atrevan a negarme lo anteriormente dicho ‘la muerte vende más’, sé y conozco la carroña. 
“No me escapé como un delincuente de la primera clínica, ‘Angelus’, es más, por seguridad a sus empleados tuve que firmar algo tragicómico para la puta comisaría y el juzgado, algo así como ‘me hago responsable de mi propia muerte y nada tiene que ver esta pobre gente’. ¡No me escapé! ¡Soy loco! Libre, pero no insensato. “Cuidado, para cada uno la vida tiene un valor, para mí es una circunstancia, no prioritario!! No generemos una estandarización de los intereses individuales sobre las sensaciones, eso es miedo, inseguridad, a que no todos sintamos lo mismo. 
“Estandarización, perder el ser. La vida, señores míos, es mucho más compleja que un cuadro de fútbol. No me griten: ‘Dale, campeón, fuerza, te queremos, vida, vida. Aguante’. No me comparen con Maradona, ser al que no conozco y con el que disiento en varios puntos. “Para mí no es un orgullo Maradona. Mi nombre es Fernando Peña, individual, libre, solo, quiero estar solo para pensar y crear lo que a lo mejor seguiré haciendo en el escenario, estoy grave… “Pero más grave voy a estar con el egoísmo del ‘no me dejes’, cuidate, fuerza. Quiero paz, sería bueno que ustedes también la encuentren. 
“Maricones, llorones, sin limpiar sus culpas con este monstruo. Si salgo de esto, voy a ser el mismo! Con todo, con creatividad, locura, drogas, alcohol y lo que se me venga en gana por eso somos libres. Dejar vivir es amar. Déjenme vivir!! Se lo pido con todo el cerebro, ya no creo en el corazón. Chau!! La Peña. Perdón por la letra, me tiembla todo. 
“Nunca más quiero escuchar la palabra cuidate. Es un deseo cobarde! Peña. Por lo que quede…”.